La costanera paranaense es el lugar indiscutido del paseo dominical, y el lugar obligado para hacer caminatas, paseos en auto, y toda otra actividad recreativa que se nos ocurra. Tiene una extensión de unos 2 km, y va desde el arroyo Antoñico hasta el Puerto Nuevo. Fue remodelada en los años 2005 aproximadamente, reconstruyendo parte de ella que se encontraba amenazada por la erosión. Con esta obra se ganaron varios metros al río, implantándose pilotes muy profundos y defendiendo de la correntada con piedra basáltica y gaviones. Se conservó la calzada y el verde existente, agregándose una fuente de agua y amplios veredones con muchos lugares para detenerse y sentarse. Se demolieron en esa oportunidad varias construcciones precarias e inundables que obstruian la vista al río y eran escasamente utilizadas por pocos particulares, recuperando así el espacio público para todos.
Sobre la otra acera comienza el Parque Urquiza, que será tema de otra entrada en este blog, un parque bellísimo con numerosas especies arbóreas sobre una barranca imponente.
Sobre el sector oeste, entre la vereda que da al río y éste, se encuentran varios clubes deportivos, con playas y un lugar público con asadores y mesas de libre utilización. En su extremo oeste tiene una rotonda con un parque infantil en su interior, y discurre hacia el sur, comunicando con Bajada Grande y con la subida de calle Los Vascos.
Hacia el este, donde antes terminaba la parte costera de esta calle, se encuentra una nueva rotonda, que comunica con los terrenos del Puerto nuevo, donde se ha recuperado el espacio público, con una avenida y veredones que lindan con el río, hasta llegar a los galpones del puerto y a la dársena del mismo, comunicándose con calle Liniers, para retornar a Laurencena.
Sobre la otra acera comienza el Parque Urquiza, que será tema de otra entrada en este blog, un parque bellísimo con numerosas especies arbóreas sobre una barranca imponente.
Sobre el sector oeste, entre la vereda que da al río y éste, se encuentran varios clubes deportivos, con playas y un lugar público con asadores y mesas de libre utilización. En su extremo oeste tiene una rotonda con un parque infantil en su interior, y discurre hacia el sur, comunicando con Bajada Grande y con la subida de calle Los Vascos.
Hacia el este, donde antes terminaba la parte costera de esta calle, se encuentra una nueva rotonda, que comunica con los terrenos del Puerto nuevo, donde se ha recuperado el espacio público, con una avenida y veredones que lindan con el río, hasta llegar a los galpones del puerto y a la dársena del mismo, comunicándose con calle Liniers, para retornar a Laurencena.
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